sábado, 7 de agosto de 2010

IZZY CONTRA MONSTRUDONOR Y EPATÓCA

Escrito por: Oscar Cornetero.




IZZY CONTRA MONSTRUDONOR Y EPATÓCA


Esta es la historia de Deck; un pobre leñador que vivía junto a su pequeño hijo Izzy y con su mascota (un perro) llamado Zac.


Izzy, era un niño que a sus 11 años era muy astuto y todas las mañanas le ayudaba a su padre a cortar los troncos en leña, por las tardes jugaba con su mascota Zac.



En las noches le fascinaba mucho que su padre le contara cuentos antes de dormir. Todas las noches Deck le contaba un cuento diferente a Izzy. Mientras el señor Deck relataba el cuento, al pequeño Izzy le gustaba vivir en carne propia los cuentos que le contaba su padre. Pero Izzy nunca se imaginó que demasiada fantasía la viviría en la vida real.



Una noche mientras Izzy dormía, entraron por su ventana dos seres híbridos: un monstruo y una mujer con aspecto de bruja. Eran mutantes que llegaron de otro planeta.



En cuestión de minutos transportaron a Izzy a otro planeta, un lugar desconocido, posiblemente en otra dimensión.



“Monstrudonor”, tenía el cuerpo de humano y cabeza de oso con serpientes venenosas que le servían como cabello. Mientras que la bruja “Epátoca”, tenía cuerpo de mujer, con dos cabezas, sus dos rostros eran espantosos y en sus manos llevaba una espada y un escudo; ambos monstruos con tremendas garras afiladas.



Estas criaturas raptaron a Izzy y lo llevaron a una cueva, en el planeta “Krexen”, un lugar muy lejano, un mundo donde seres espantosos capturaban a niños de la tierra; pues ellos tienen un alma pura e inocente.



Después de secuestrar a algún niño, lo paralizaban con sus afiladas garras para luego perforarle el pecho y sacar su corazón; una vez obtenido el corazón se lo entregan como ofrenda a su Divinidad “Satanás”, pues este les da la oportunidad de comerse el cuerpo inerte de los niños después de sacarles el corazón y les brinda más poder.



Cuando el niño despertó se llevó una gran sorpresa



- !!...Ahhhhhh¡¡ gritó el pequeño, dio unos pasos atrás y de pronto cayó al suelo, desesperado y nervioso dijo…



- ¿Quiénes son ustedes? ¿Dónde estoy? ¿Dónde está mi padre? ¿Por qué me secuestraron?



- Viajamos hasta muy lejos, con el único objetivo de obtener carne humana y a la vez conseguir más poder que nos otorgará nuestro señor Satán, dijo Monstrudonor.



Mientras, Epátoca cometió el error de contarle a Izzy, el lugar donde se ubicaba su punto débil.



- En nuestras garras radica todo nuestro poder con las cuales te mataremos pequeña criatura terrícola, expresó Epátoca.



Mientras tanto, Izzy pensaba como escapar de Monstrudonor y Epátoca, esta última deseaba comerse los ojos del pequeño. Nuestro amigo Izzy se encontraba en gran peligro. La única manera de acabar con estas bestias era cortándoles las manos, pues en sus garras radicaba su gran poder.



- Ha llegado tu hora pedazo de humano, prepárate para morir, dijo Monstrudonor.



Izzy ya tenía una idea de cómo escapar de las feroces bestias.



- Hey ¡¡¡¡¡ esperen un momento, antes de morir, tengo que contarles un secreto- expresó Izzy.



- De que secreto hablas, dijo Monstrudonor.



- Si, habla ya!!!! Niño tonto - fueron las palabras de Epátoca.



- Izzy respondió- En el planeta tierra existe un lugar donde existen niños de rasgos perfectos, de piel muy suave, son niños inocentes; son tan hermosos como ángeles del cielo. Yo los puedo llevar a ese lugar, lo único que tienen que hacer es llevarme a la tierra y yo les indico ese mágico lugar.



Esto causó asombro y curiosidad a Monstrudonor y Epátoca.



- ¿Qué pasa Monstrudonor? Dijo la bruja.



- Monstrudonor respondió- Epátoca, iremos con él, al planeta tierra. Y tú niño, si nos estas engañando te mataremos y destruiremos tu insignificante planeta.



- Les aseguro que será algo inolvidable, dijo Izzy.



Sin perder mucho tiempo regresaron a la tierra, Izzy que era sostenido por Epátoca, estaba listo para usar su ingenio y acabar con los monstruos. Llegaron a la tierra y le preguntaron a Izzy. ¿Dónde están los niños?



Izzy con su gran astucia les dijo…



Lo primero que tienen que hacer señores monstruos es darme esa gran espada.



- ¿Niño no te estés burlando de nosotros? Dijo Epátoca.



- Déjalo que hable, expresó Monstrudonor. Vamos niño infeliz ¿Para qué quieres la espada? Te arrepentirás si todo esto es mentira.



- Izzy en un tono irónico dijo…esa espada me llama mucho la atención, a los niños como yo, nos gusta mucho ver cosas así, ese es mi último deseo antes de morir.



- Toma la espada y vive los últimos momentos en este horrible planeta-dijo Epátoca.



- Gracias, fueron las palabras de Izzy.



Epátoca entregó la espada a Izzy. El niño ya lo tenía todo planeado, él recibió la espada y gritó…



- MONSTRUOS TONTOS LES ENGAÑE.



Esto causó el asombro, pero a la vez la ira de los monstruos.



- Maldito infeliz, vas a morir, fueron las palabras de Epátoca, estirando su brazo para impactar con sus garras el pecho del pequeño Izzy.



Izzy sacó fuerzas de donde no las tenía, levantó la gran y afilada espada y cerrando sus ojos logró impactar el brazo de la feroz bruja, logrando dejarla sin su brazo derecho.



- Ahhhhhhhhhhhh… fue el grito ensordecedor de ella, dejando caer su escudo que sostenía en su brazo izquierdo.



Izzy abriendo los ojos observó que logró cortar el brazo de Epátoca. Luego lanzó la espada hacia las piernas de la infortunada bestia. Epátoca sin piernas y sin su brazo derecho cayó al suelo desangrándose.



Mientras tanto Monstrudonor enfurecido se volvía una bestia más horrible de lo que era, sus colmillos crecieron más y sus cabellos, los cuales eran serpientes lanzaban un veneno mortal.



Izzy ahora si se encontraba muy asustado, sus fuerzas y energías desaparecían, al ver a la bestia Monstrudonor.



- el monstruo dijo- Acabaré contigo y luego con este maldito planeta.



Izzy aun con la espada llena de sangre en su mano, se apresuró y cogió el escudo de la destruida Epátoca, para cubrirse del veneno que lanzaban las serpientes. Las garras del monstruo impactaron en el escudo destruyéndolo por completo. Izzy con la espada en la mano, trataba de cortar al menos un brazo o la mano de la bestia.



El feroz monstruo logró romper la espada del niño con sus garras, en ese entonces lanza sus afiladas garras hacia Izzy.



El niño sin esperanzas para vivir, cubrió sus ojos con las manos, y gritando a la vez - Noooooooooooooooooo…!!!



De pronto una nube negra se levantaba del suelo, Monstrudonor a un paso de asesinar al pequeño se detuvo; mientras una voz se escuchó…era Satanás.



- Monstrudonor, me decepcionas…eres un bastardo al igual que Epátoca, al dejarse engañar por un insignificante niño - dijo Satanás.



- Oh…majestad, reconozco mi error, pero en este instante acabaré con esa criatura humana, dijo Monstrudonor.



- Imbécil, no harás nada, has perdido mucho tiempo con ese niño. Ahora tu destino será el mismo que Epátoca, no necesito sirvientes Incompetentes – manifestó Satanás.



- Le pido que me perdone, señor - fueron las palabras del monstruo.


- Muere, dijo Satanás, lanzándole a Monstrudonor un feroz rayo decapitándolo y luego otro que atravesó el pecho del monstruo, destruyéndolo por completo.



Izzy no podía creer lo que observaron sus ojos.



- No confundas las cosas pequeño humano, no lo hice para salvarte; lo hice porque no necesito idiotas como esos dos.



Izzy, sorprendido y sin palabras por la presencia del señor de las tinieblas, solo atinó a mover su cabeza como un gesto de afirmación.



Satanás sacó una espada y tirándola al suelo dijo...



- Toma está espada, porque yo seré tu próximo rival. Tú y yo tendremos una batalla muy pronto.



Izzy aun consternado observó como Satanás desaparecía entre una nueve de humo y se esfumaba en el suelo.






FIN.

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