30 AÑOS DE LA MATANZA EN UCHURACCAY

Un 26 de enero, hace treinta años atrás un pueblo en las alturas de Ayacucho se tiño de sangre, sangre de ocho hombres de prensa que fueron confundidos por los campesinos del lugar quienes habían formado un frente muy sólido para combatir a la organización criminal denominada “Sendero Luminoso” que se levantaba en armas, por aquellos años.

A 4000 metros sobre el nivel del mar, se ubica Uchuraccay, provincia de Huanta, departamento de “Ayacucho”. Casualmente, Ayacucho, en quechua significa “Rincón de los muertos”. Una terrible premonición que en 1983 la marcó para toda la eternidad.

A principios de los años 80, Sendero Luminoso, comienza la guerra interna exterminando a todo aquel que se oponga o critique su accionar destructivo. Es así que SL busca penetran la ceja de selva y a los valles cercanos en Ayacucho, pero para ello, tenían que tomar Uchuraccay.

Los campesinos de este lugar, en su gran mayoría analfabetos replegaron los ataques, capturando “Martín” y a cinco senderistas más, quienes estuvieron a punto de ser linchados. El sanguinario grupo comunista respondió asesinando al líder comunal, Alejandro Huamán y otros dirigentes de la zona. Un pueblo herido y con sed de venganza no se quedó con los brazos cruzados y arremetió contra otros 5 senderistas, asesinándolos a puñaladas, pedradas y puñetazos.

Por este motivo, 8 periodistas, tomaron la decisión de incursionar en ese poblado, en donde a todo enemigo se le aplicaba la pena de muerte; sin embargo, el amor a la profesión y las ganas de indagar pudieron más que cualquier sentimiento de miedo.

El 26 de enero de 1983, 40 comuneros asesinaron a los periodistas confundiéndolos con integrantes de Sendero Luminoso al igual que a un valeroso guía que trató de convencerlos del gran error que estaban cometiendo. Este error garrafal, fue por orden de los “Sinchis” o Guardias Civiles, quienes mandaron a matar a todo aquel que llegará por tierra; aludiendo que la Policía solamente llegaba por aire; es decir, en helicópteros.

Cuatro meses después aparece un maletín con material del periodista gráfico, Willy Reto, quien no dejó de fotografiar, hasta el último momento de su vida. Ante esto, Sendero Luminoso, consciente que esa venganza estaba dirigida hacia ellos, asesinan a otros 135 campesinos.

Con la canción “Todos Juntos”, de la agrupación Los Jaivas, se les recordará siempre a estos periodistas, pues esta fue la canción que cantaban durante el camino a Uchuraccay.

Han pasado treinta años de la partida de nuestros colegas, de estos 8 periodistas que en el cumplimiento de su deber, fueron asesinados despiadadamente por campesinos que no tenían conocimiento de lo que era una cámara fotográfica, confundiéndolas con pistolas y fusiles. Sin darles chance para que expliquen el motivo de su llegada, estos periodistas se fueron dejándonos un gran ejemplo de valentía, de coraje y de amor por esta hermosa profesión. El Perú le rinde homenaje a estos profesionales de las comunicaciones y que nunca debemos de olvidar.





Oscar Cornetero.