domingo, 23 de octubre de 2011

ENSAYO

SECUESTROS EN LIMA; EL GRAN PROBLEMA DE NUNCA ACABAR



¿Quién no ha escuchado esta palabra muchas veces?



Pues realmente el secuestro es un acto delictivo, cuya finalidad es quitarle la libertad a una persona, para luego pedir exigir el rescate de la víctima; intimidando a los familiares de éste. La Policía Nacional, tiene la misión de combatir este problema pero poco a poco se está apoderando de nuestra ciudad.



El secuestro es el acto ilegal por el cual se priva de la libertad a una persona o grupo de personas, con la finalidad de pedir cierta cantidad de dinero a cambio de la libertad del secuestrado; es decir buscan aprovechar la situación para obtener beneficios económicos o políticos. Muchas veces la libertad de las personas es “vendida” a cambio de grandes cantidades de dinero; exigiendo a las familias a depositarles lo que ellos piden. El secuestro da paso a otros actos delictivos, como la trata de personas que muchas veces tienen como finalidad la prostitución clandestina. A veces el secuestro también se da por envidia, secuestrando a niños como rehenes en forma de venganza. Existen casos en que los secuestrados sufren maltrato tanto físico como psicológico por parte de sus raptores. Algunos han sufrido violaciones, mutilaciones, torturas y no importa su condición social, pues no perdonan si son niños, empresarios, madres, estudiantes, ancianos, etc.


En la Actualidad es difícil caminar tranquilamente por las calles de la ciudad, pues uno nunca sabe si será el blanco de los secuestradores, asaltantes, violadores, sicarios, etc. No podemos negar que el alma mater de los delincuentes son los establecimientos penitenciarios, donde purgan condena los más hábiles y despiadados integrantes de diversas bandas u organizaciones de secuestradores; es en este lugar donde se aprende este oficio, pues es aquí donde se planifica la mayoría de los secuestros y también es allí donde se financia todo para cometer ese delito. Este grave delito, penado por la ley; es realizado por personas que crecieron durante toda su vida en situaciones delictivas o en el mal vivir. Los internos de los establecimientos penitenciarios que cometen estos hechos, tiene sus contactos fuera del penal quienes realizan y cumplen las órdenes de los más peligroso delincuentes, pues todo esto es una organización que trabaja tanto dentro como fuera de las cárcel. Pero, otro punto importante, y que es muy penoso a la vez, es que la televisión y al cine, ya que trasmiten películas relacionadas al tema y son muy bien trabajadas. Aunque parezca difícil de creerlo, con el paso del tiempo estas personas van alcanzando el tope máximo y la perfección de este delito. Poco o nada les importa la salud y el bienestar de sus víctimas, lo único que necesitan es dinero; pero sin imaginar que los jóvenes pueden ser sus hijos o algún pariente cercano. La delincuencia organizada está tomando mayor fuerza cada vez más, ya sea por que el narcotráfico no les resulte tan rentable o ya sea porque dicha actividad tiene gran respuesta por parte de las fuerzas del orden; por tal razón los avezados delincuentes se inclinan hacia el secuestro, ya que si bien es cierto, la planificación toma cierto tiempo, poner en marcha y realizar el plan demora un poco menos, y lo más fácil es pedir la gran cantidad de dinero por el rescate. Estos facinerosos, delincuentes, antes de cometer sus fechorías, cuentan con mucha información sobre su víctima; es decir las rutas por donde transita, por lugares que frecuenta para lograr su cometido. Muchas veces, los secuestros se realizan cuando la víctima esta solo o está a bordo de un vehículo por algún lugar descampado. Cuando existen bandas de secuestradores bien organizadas, lo planifican todo y se dividen cargos, entre ellos están los llamados “células”, quienes hacen llamadas a los familiares de las víctimas para pedir el pago por el rescate; otros se encargan de darle alimentos a los secuestrados y vigilarlos; como también existen los que interceptan a la víctima para secuestrarla y llevarla a un lugar alejado donde la mantendrán en cautiverio, aunque muchas veces este lugar es cambiado; es decir los secuestradores cambian de guarida de vez en cuando para despistar a los efectivos policiales una vez en que se haya denunciado el hecho. Los objetivos principales a secuestrar son personas que pertenecen a una familia de buena condición económica. Entre los más sonados casos están los secuestros a hijos de empresarios, esposas, hijas, esposos, de personas que son dueños de bancos, empresas, e incluso a veces se secuestra a políticos.



Por otro lado, la policía es la encargada de proteger y velar por la seguridad de la población; mas sin embargo, la población siente algo de temor a dicha institución, pues se han visto casos de secuestro en los cuales se ha encontrado involucrados efectivos policiales. Desde policías secuestradores hasta policías que han alquilado sus armas de reglamento a los amigos de lo ajeno para cometer sus fechorías, han desprestigiado el nombre de esta institución. La lucha contra este flagelo empieza con el intercambio de información entre las distintas instancias policiales en relación a las redes de comunicación, estructuras y la forma en que operan las organizaciones delictivas y las que se formen en adelante. Este trabajo que realmente toma tiempo, debe irse investigando poco a poco hasta el mínimo detalle para hallar a los culpables o detener a los sospechosos para determinar si pertenece o no a una organización delictiva. Las personas que pertenecen a esta actividad ilícita, se agrupan en pequeñas bandas, para realizar “secuestros al paso”; mientras que las bandas que están conformadas por más de 20 personas son denominadas “organizaciones”. La mayoría de estos casos se planean en los penales de la capital, pues avezados delincuentes, cabecillas de peligrosas bandas de asaltantes o de secuestradores son los principales responsables de estos hechos, pues ellos son los que deciden a quien secuestrar para posteriormente dar órdenes a sus cómplices para dar el golpe. Lo que caracteriza a estos delincuentes es su falta de ética y valores morales, pues no tiene ningún tipo de respeto a la vida y dignidad de las personas. Entre los tipos de secuestros tenemos: Simple, Extorsivo, Profesional, Improvisado, en aviones, de vehículos, autosecuestros, virtual, express.



Causas:


Las causas son sociales, políticas, económicas y culturales; sin embargo la causa principal y más sobresaliente de todas es el dinero, pues los delincuentes cometen este delito con la única finalidad de obtener una buena cantidad de dinero que es desembolsado por los familiares de la persona secuestrada.



CONSECUENCIAS:


Las consecuencias más graves lo sufre la familia de la persona secuestrada; se produce un gran impacto emocional que muchas veces si no es controlado puede ocasionar disminución de la presión y hasta un paro cardiaco. Cuando ocurre este problema, toda actividad acostumbrada se desorganiza, pues disminuyen las ganas de dormir, las ganas de comer, la capacidad de concentración.



¿Ser drástico en nuestras leyes solucionará este problema?


Realmente este es un tema que tiene que tratarse con cautela y tocarse a fondo, ya que si bien es cierto el secuestro debe pagarse con penas severas, por otro lado existe gente que cada vez se involucra en este tipo de delitos. Las personas que fueron víctimas del secuestro al igual que sus familiares, tiene una idea en conjunto; es decir, para estas familias que han sufrido este trago amargo en sus vidas, opinan que la mejor manera de frenar esta ola de secuestros no sería la cadena perpetua, sino más bien la pena de muerte.



Pero este tipo de castigo no sería pertinente en casos de que la víctima solo ha recibido maltrato psicológico y/o físico; más no ha pagado con su vida, es decir, no se le ha asesinado y solo se le ha mantenido secuestrado, privado de su libertad. Nuestro país integra el grupo de las naciones democráticas que existen en el mundo, es por eso que perpetrar la Pena de Muerte para los secuestradores, no sería beneficioso, pues el Perú pretende mantener la estabilidad en todos los ámbitos, y en casos como estos, la condena para los delincuentes es la cárcel para que al salir de ellas, se relocalicen. Por el contrario, si se les aplica la Pena de Muerte a los secuestradores, yace muertos les quita toda posibilidad de resocializarse. Se debe tener en cuenta que una cosa es aplicar la Pena de Muerte, cuando el secuestrador haya dado muerte a su víctima, y después de ser analizado su caso al cumplir 35 años de prisión de su libertad; y otra cosa es querer imponer medidas más drásticas que tienen una apariencia de dictadura, pues el Perú cuenta con un código penal donde se plasman las sanciones contra los delincuentes. De acuerdo a la Ley 28353 que modifica el art. 200 del Código Penal, indica que para este caso de delitos el secuestrador recibiría una pena no mayor de 25 años de prisión; mas sin embargo, si la víctima muere a manos de los secuestradores o víctima del cautiverio se les condenaría entre 25 a 35 años de prisión. Sin embargo nace una Nueva Ley que modifica los artículos 147, 152 y 200 del Código Penal y el artículo 136 del Código de Procedimientos Penales, en donde las sanciones son más drásticas, es decir se le condena a Cadena Perpetua al delincuente si la víctima es menor de edad, mayor de 65 años, incapacitado físicamente o haber causado lesiones graves al secuestrado o si lo asesinan. Si el secuestro dura más de cinco días y la víctima sufre de alguna enfermedad, se le da un mal trato, si es un funcionario y si el hecho es cometido por más de dos delincuentes, se les condena de 25 a 30 años de prisión.






OSCAR "RAVEN".-