GISSEL SOLIS: UN DÍA EN PANAMERICANA TELEVISIÓN
Una gran experiencia vivieron Gissel y sus jóvenes amigos del II ciclo, de Ciencias de la Comunicación, de la Universidad Tecnológica del Perú, dentro de las instalaciones de Panamericana Televisión.
Día miércoles, un día como cualquiera. En las instalaciones de la prestigiosa Universidad Tecnológica del Perú, los alumnos del II ciclo de la facultad de Ciencias de la Comunicación, se encontraban recibiendo clases para ampliar y reforzar sus conocimientos para que en un futuro no muy lejano se desempeñen y ejerzan su profesión en el campo de las comunicaciones con total desenvolvimiento y calidad. En ese grupo de alumnos se encontraba Gissel Karina Solís Ugarte; una jovencita de Ate Vitarte, de tan solo 23 años y estudiante de comunicaciones, que le encanta jugar en la computadora, además de escuchar música, dormir y que como muchas personas odia levantarse temprano.
Mientras la clase se hacía más amena, Gissel al igual que sus compañeros, le prestaban atención al profesor, algo que raramente hacían; en ese preciso momento se hizo presente en el aula el decano de la facultad, el señor y periodista Alejandro Guerrero; interrumpiendo la clase por algunos minutos, trayendo consigo una noticia que alegraría el día de Gissel.
Él llegó para hacer realidad el sueño de algunos estudiantes, el conocer las instalaciones de Panamericana Televisión. Ella se emocionó mucho, al escuchar la invitación que hizo el decano de conocer las instalaciones, los programas y como se trabaja en esa casa televisora; su aula se convirtió en un “loquerío” se podría decir, pues ella estaba fascinada con la idea de poder estar en el switcher, en la isla de edición o detrás de cámaras de un programa en vivo. Su mente empezó a volar e imaginar que sería una trabajadora más de ese canal, aunque sea por unas horas. Era algo que jamás se imaginó.
Era una tarde soleada en la ciudad, como siempre la avenida Arequipa era un mar de autos y vehículos de transporte público; El II ciclo se dividió en grupos para la visita, Gissel y su grupo caminaban con rumbo a vivir una de las más emocionantes experiencias de su vida, conocer el interior de la casa televisora del canal 5. El grupo se encontraba a cargo de la delegada y subdelegada de aula. Mientras transitaba la cuadra 10 de la avenida Arequipa, a pocos metros de llegar al canal, el corazón de Gissel latía más fuerte con cada paso que daba; cuando llegó a la cuadra 11 de la citada avenida, sus ojos brillaron como estrellas, la emoción y las ilusiones invadieron el cuerpo de nuestra amiga, pues tenía frente a ella a la esquina de la televisión.
Al llegar al canal, hubo un problema, el encargado de seguridad no les permitía el ingreso, Gissel se preocupó, pues pensó por un momento que no lograría ingresar. La delegada habló con el de seguridad y éste se comunicó con recepción, para que llamaran a Alejandro Guerrero. A los pocos minutos, el decano hizo su presencia; a Gissel le volvió el alma al cuerpo y sus ojos volvían a brillar, además de que era invadida por la curiosidad.
Al ingresar, se sintió como si estuviera soñando, pues nunca se imaginó estar en ese lugar. Allí conoció el noticiero 24 horas, las islas de edición, los switchers, y también la videoteca (área que contiene todos los videos de los programas pasados). Fue invitada al igual que su grupo al programa “Tvo Hoy”, allí recibió otra sorpresa, pues sus ojos contemplaron al famoso salsero Hildemaro, al que a los pocos momentos pudo saludar, también conoció a Maricarmen Marín, Marisela Puicón, además del conductor del programa, Guillermo “El Cachorro” Zavala; era un día tan especial para ella, que deseaba que el tiempo se detuviera para que el tiempo no siga avanzando.
El amigo de Gissel; Peter, participó en un juego de preguntas de ese programa, el premio para el ganador era una canasta repleta de víveres. Peter ganó ese juego, que se llevó una gran decepción al ver que ese programa no cumplió con lo prometido, los ánimos del grupo del II ciclo estaban decaídos. Gissel un poco triste por lo de su compañero, esperaba con ansias que Hildemaro deleitara sus oídos con sus canciones; y ese momento llegó, nuestra amiga estaba al borde del llanto y del desmayo de tanta emoción; Hildemaro cantó lo mejor de su repertorio y Gissel pensaba que todo era un sueño.
Al promediar las 4:30 de la tarde terminó la visita a Panamericana Televisión, ella salió apresuradamente, pues su amigo Martín la estaba esperando en un auto, en los exteriores del canal. A este chico que supuestamente no calculó bien el lugar para estacionarse, se llevó un mal rato al ser visitado por la policía, quién le dejó como recuerdo una no tan cómoda papeleta. Así culminó el día especial de Gissel, y junto a su amigo Martín enrumbó para su casa.
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