Durante el tiempo que lleva en el municipio limeño, la señora Villarán no ha hecho absolutamente nada a favor de la capital, más bien parece ser que es especialista en criticar al anterior mandatario Castañeda, quien a comparación de la actual burgomaestre hizo mucho por Lima. Como se sabe, Villarán se encontraba molesta con la decisión del presidente García de colocar al Cristo en el Morro Solar, expresando que no se le había consultado sobre la colocación del monumento; sin embargo para justificar su ineficiencia en el municipio decidió aceptar la propuesta.
“(El monumento se) quedará allí. Yo soy la alcaldesa de todos los limeños, y soy respetuosa de lo que a la mayoría le gusta. El Cristo se queda. Me hubiera gustado otra imagen, como la de Sarita Colonia. La bahía de Lima merecía algo más limeño. Se debió hablar con los alcaldes”, expresó la alcaldesa.
Si bien es la alcaldesa debe tratar de al menos realizar una obra importante en nuestra ciudad y dedicarse menos a criticar la gestión del anterior alcalde; incluso el ejecutivo tiene una mala relación con Villarán, y esto lo ha reconocido ella misma.
A rajar menos y a trabajar más eso es lo que debería hacer Susana Villarán, y se le tiene que recordar siempre, pues parece que se ha olvidado que ocupar el primer cargo en la Municipalidad de Lima no es cosa de juego y no debe ir solo a calentar el asiento. ¡Muy mal!.