Este
objeto que a simple vista no es tan necesario en nuestra vida y pasa de sar percibido
muchas veces es una gran herramienta cuyo valor es muy importante; es tan
importante como el aire que necesitamos día a día para vivir.
El
lápiz es un pequeño objeto que ha marcado nuestras vidas y su recuerdo se ha
quedado impregnado en nuestras mentes y corazones, con aquellos recuerdos que
nos hicieron la vida más fácil, llena de imaginación y entusiasmo a la hora de
hacer nuestro primer dibujo cuando cursábamos el primer año de educación
inicial, nos robaba una gran sonrisa al dibujar a nuestra familia, cuyos trazos
no eran tan perfectos pero nos hacían sentir la estrella más brillante del mundo
y con forme íbamos creciendo el lápiz se convirtió en parte de nuestras vidas.
Está
elaborado de madera muy bien trabajada cuyo grosor es menor que el de un dedo
de la mano. Cuenta con un pequeño borrador de goma en la parte final y está
cubierto con una pequeña lámina de cobre. Este objeto es el producto del
esfuerzo y la dedicación de muchas personas quienes han trabajado arduamente
para que nosotros podamos adquirir un producto terminado completamente y bien
realizado. Diferentes marcas venden este producto, pero la marca es lo de
menos; pues su utilidad es su principal atractivo.
¿Quién
no ha utilizado un lápiz alguna vez en su vida?
Todo
el mundo lo ha utilizado, desde un niño de educación inicial hasta los más
destacados científicos y profesionales. Es una herramienta para todo ser
humano, pues incluso cuando pasa de mano en mano de una persona a otra y dura
mucho tiempo, ya que es muy difícil que se gaste rápido o que se rompa. Se
gastará el borrador pero la punta del lápiz tiene para rato, y no tenemos la
necesidad de preocuparnos de que deje de pintar o escribir como en el caso de
los lapiceros.
Es
útil para firmar documentos, escribir poemas, dibujar, realizar tus exámenes
con la opción de poder borar sin maltratar la hoja dejándola como si nada
hubiera pasado; por otro lado también sirve para rascarnos la espalda cuando
tenemos una picazón muy fuerte, y es el que paga pato cuando nos ponemos nerviosos
en pleno examen y se nos olvida todo, es ahí cuando mordemos el borrador del
lápiz.
En
la actualidad está pasando de moda pero no sabemos el gran error que estamos
cometiendo al rechazar o ignorar a esta herramienta la cual nos vio nacer y nos
verá morir, sin embargo el lápiz nunca morirá, subsistirá por los siglos de los
siglos. No subestimes al lápiz, úsalo no te arrepentirás de dicha elección,
llegó para acompañarte hasta el último día de tu vida.